Es más, una serie de estudios y experimentos llevados a cabo en la Universidad de Harvard observó cómo las cualidades «no humanas» del internet pueden causar que una persona no sepa distinguir entre la información guardada en su memoria y la información que se encuentra en la nube. Esto se debe a ese sentimiento de «saber» que acompaña a la búsqueda en plataformas como Google. Estas personas, como indica Adrian Ward, «se hacen uno con la nube, creyendo que ellos mismos son espectacularmente hábiles para pensar, recordar y localizar información y que seguirán poseyendo estos atributos incluso si están desconectados del internet».