No tienes nada más que decirme sobre la vida. No te necesito ni me puedes ser útil. Tú eres quien me necesita, y si tocas a uno solo de los esclavos de Freniere, te sacaré del medio. Será una batalla entre los dos y no es necesario señalarte que tengo más inteligencia en un solo dedo que tú en todo tu cuerpo. Haz lo que te digo.