El CONSTRUCTIVISMO se basa en suponer que, definitivamente, no existen hechos en sí mismos, sino que más bien nosotros construimos todos los hechos mediante nuestros distintos discursos o métodos científicos. El representante más importante de esta tradición es Immanuel Kant. Él aseguró que no podemos conocer el mundo tal como es en sí mismo. Lo que conocemos siempre es algo producido, de alguna manera, por el hombre, sin importar de qué se trate.