El yin es una energía centrípeta, atrae hacia el interior, el yang es centrífugo, empuja hacia el exterior. Por ejemplo, la tierra es yin cuando recibe la semilla, la semilla es yang cuando expulsa el germen. La hembra es yin cuando recibe la semilla, yang cuando expulsa al recién nacido, y nuevamente yin cuando vuelve a concebir. Se necesitará una nueva energía yang para permitir el destete y la des-fusión