por lo general hay, cierto nivel de dolor implícito al renunciar a las formas antiguas de pensar y conocer y aprender nuevos enfoques. Respeto ese dolor. Y ahora, cuando doy clase, incluyo un reconocimiento de este dolor, es decir, hablo del cambio de paradigma y del malestar que puede provocar. Las y los estudiantes blancos que están aprendiendo a pensar con una mirada crítica las cuestiones de la raza y del racismo pueden volver a casa por vacaciones y de repente ver a su padre y a su madre bajo una luz diferente. Puede que reconozcan en ellos ideas no progresistas, racismo, etc., y tal vez les duela que las nuevas formas de conocer lleguen a crear extrañamiento donde antes no lo había.