digitalis en el corazón, totes en la laringe, pulmonaria en el pecho, pelos de mazorca en los ovarios, guaba en los tobillos para aliviar las torceduras, árnica en las quemaduras que dibujan con cuidado en los brazos y unas hojas de frailejón en la tráquea: el grandioso frailejón antibiótico, antipirético, sanador.