Aleksandr Skorobogatov es un novelista bielorruso conocido por sus obras en el género de la ficción literaria. Heredero de Dostoievski, Gogol, Bulgakov, Nabokov, Pelevin y Sorokin -la línea surrealista del canon literario ruso-, sus novelas han sido publicadas con gran éxito en ruso, croata, danés, neerlandés, inglés, francés, italiano, griego, serbio y español.
Aleksandr Skorobogatov nació en 1963 en Grodno, una pequeña ciudad de Bielorrusia cercana a la frontera polaca. Estudió arte dramático y cine en el Instituto Estatal Bielorruso de Teatro y Arte de Minsk, teología en el Instituto Teológico Ortodoxo San Sergio de París y se graduó en el Instituto Literario Gorki de Moscú.
Skorobogatov decidió convertirse en escritor a los 18–19 años, cuando aún estaba en el instituto de teatro. Abandonó el instituto para dedicarse plenamente a la literatura, a pesar de las dificultades para publicar en la última etapa de la era soviética. "Creía que mis textos se publicarían a pesar de que Bielorrusia sólo tenía una editorial y una revista literaria estatales", afirma.
Sus primeras obras fueron rechazadas por ser ideológicamente inaceptables y políticamente incorrectas. Un editor le sugirió que cambiara su estilo y sus puntos de vista, pero Skorobogatov nunca pensó seguir este consejo. Tuvo varios trabajos para poder escribir, entre ellos una temporada en un circo y más tarde como guardia de seguridad nocturno en una guardería infantil.
La carrera literaria de Skorobogatov empezó a tomar forma cuando ingresó en el Instituto Literario Gorki, conocido por su enfoque liberal de la educación. En 1989, su relato El verdugo se publicó en la revista Yunost, marcando el inicio oficial de su carrera literaria.
Su primera novela, Gótica rusa, se enfrentó a la censura, pero acabó ganando el premio a la mejor novela del año de la revista Yunost en 1991. Más tarde fue galardonada con el Premio Literario Internacional Città di Penne en 2012. A pesar de los problemas de censura con las traducciones al francés y al italiano, Russian Gothic recibió críticas internacionales estelares.
Sus siguientes novelas, entre ellas Tierra sin agua (2002) y Retrato de una desconocida (2015), siguieron recibiendo elogios de la crítica. Tierra sin agua fue elogiada por su prosa dramática y afilada, mientras que Retrato de una desconocida fue descrita como una novela conmovedora y melancólica dedicada a su hijo Vladimir.
En 2002, Skorobogatov se enfrentó a una tragedia personal con el secuestro y asesinato de su hijo Vladimir. Este suceso le impactó profundamente e influyó en su escritura. El dolor le llevó a empezar a trabajar en Retrato de una desconocida. En 2008, la novela se publicó con excelentes críticas por su descripción del primer amor en la Unión Soviética.
Sus obras posteriores, como Cocaína (2017) y El mapache (2020), siguieron superando los límites literarios. Cocaína destacó por su narrativa surrealista y oscuramente absurda.
Aleksandr Skorobogatov vive y trabaja en Amberes (Bélgica).
Crédito de la foto: www.skorobogatov.com