pensamientos, los sentimientos y toda la actividad cerebral pueden crear y seguir nuevos patrones con el tiempo. Y eso puede ser un arma de doble filo. La depresión puede colarse en cualquier momento. Al principio puede resultar tentador rendirse a ella, pero una vez instalada, librarse de ella puede ser más difícil de lo que hubiera sido enfrentarse a ella en un primer momento. Eso les digo a los pacientes.