En la vida diaria, los agentes clasifican. Hay que clasificar para vivir, y para parodiar la frase de Bergson: «Es la hierba en general lo que atrae al herbívoro»[16], podemos decir que es al otro en general a quien frecuenta el sujeto social. Dicho de otro modo, tratamos con personas sociales, es decir, personas nombradas (habría que interpretar la palabra «nombrar» en su sentido fuerte, en el sentido de «el presidente de la República nombró»), designadas por un nombre, constituidas por un nombre que, no solo las designa, sino que también las hace ser lo que son. Retomaré este punto.