Dulce, cálido y avainillado, el benjuí se ha convertido en un gran clásico, en el favorito de los perfumistas para evocar las notas ambarinas. Se encuentra en la mayor parte de los perfumes cuyo fondo recuerda a la vainilla, incluidos algunos de los más célebres, como Habit Rouge, de Guerlain, u Opium, de Yves Saint Laurent.