Vitali Shentalinski

Dicha obra será una fantasmagoría con final trágico, y el autor-protagonista no morirá en la ficción, sino en la vida real. Y ya no será posible reescribirla, corregirla o rehacerla, porque la vida, como todos sabemos, no emplea borradores, se escribe sólo una vez y al momento se disipa.

«Siento un respeto tan infinito hacia el lector que enmudezco, callo. Se me conoce como un gran maestro en el arte del silencio...».

La Revolución devora a sus hijos. El mal engendra el mal, el enemigo engendra al enemigo, con lo que resulta un círculo vicioso de destrucción mutua.

La inerte ciénaga social en la que habíamos estado atrapados se vio sacudida y se agitó

Conservar a perpetuidad» y «Estrictamente confidencial» son las dos leyendas que figuran en los expedientes de las víctimas de la represión

sólo aquello que se convierte en patrimonio de la transparencia y, como tal, se lo conserva a perpetuidad, acaba salvándose del olvido

Durante los años de poder soviético se detuvo a unos 2.000 escritores, y cerca de 1.500 murieron en cárceles

No resucitaremos a los muertos, pero podemos compensar el saqueo espiritual que ha sufrido el pueblo. Es nuestra obligación hacerlo

Oleg Vasílievich Vólkov, patriarca de la literatura que había pasado veintisiete años en los campos de trabajo y en el destierro

fue preciso atravesar una empalizada erizada de púas burocráticas.