porque me di cuenta de que en la clase de lengua
no debo insistir tanto con que reconozcan las partes de la oración o del texto sino que produzcan textos ellos mismos: justo ahí, cuando he podido descubrir que esas primeras clases de mi primera suplencia no han salido tan mal, que quizá lo que aprendí en el profesorado no fue lo suficiente, pero que sé plantarme, en esa nueva invención que es mi clase de lengua y literatura de cada día