Javier Quintero Gutiérrez del Álamo

«crecer hacia la adultez»

aunque el adolescente parezca un adulto, no lo es.

cerebro mal trabajado

del adolescente con el ambiente que le rodea, que dará como resultado ese adulto en el que se convertir

necesitar referentes, dentro o fuera de su familia

Los cambios en la estructura y el modelo de las familias, factor que redunda en el debilitamiento de las figuras de referencia parental. Cuando además de los cambios sociales relacionados con el contexto familiar, incluimos cambios en el modelo de familia, la situación se puede volver más compleja. Por ejemplo, en el caso de parejas que se separan y que no son capaces de encontrar un espacio de acuerdo para el mantenimiento del estilo de crianza y educación de los hijos, algo que lamentablemente es cada vez más frecuente y tiene un enorme peso en los trastornos de conducta en los adolescentes.

El cuestionamiento de los roles de género tradicionales y sus implicaciones en la confusión de los adolescentes con respecto a su identidad. Como veremos más adelante, la adolescencia lleva implícita términos como cambio y confusión, entre los que se encuentran el conocimiento del propio cuerpo y el de la propia sexualidad. Así, de nuevo, en estos escenarios el debilitamiento de referencias también acrecienta los conflictos, en lugar de resolverlos.

ser capaz de autorregularse, planificar, anticipar las consecuencias, etcétera.

Ya seamos niños, adolescentes o adultos, está claro que la motivación es un potente motor para nuestros comportamientos y para nuestro aprendizaje

ue un adolescente coma bien, descanse sus horas, esté sano, haga deporte,