Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción.
Esta producción solo aparece al multiplicarse la población. Y presupone, a su vez un intercambio entre los individuos. La forma de este intercambio está condicionada, a su vez, por la producción.
Las relaciones entre unas naciones y otras dependen de la extensión en que cada una de ellas haya desarrollado sus fuerzas productivas, la división del trabajo y el intercambio interior.