«Y lo que dicen es esto; mira si te parece que dicen la verdad. Aseguran que el alma del hombre es inmortal; unas veces llega a su fin —a lo que llaman morir—, otras vuelve a nacer, pero nunca perece: por ese motivo es necesario pasar la vida de la manera más santa posible, ya que aquellos de quien “Perséfone el precio de su antiguo yerro / se ha cobrado, al sol en lo alto en el año noveno / les devuelve su alma de nuevo, / para que de ellas surjan reyes gloriosos, / varones de brío pujante y grandioso saber, / a quienes por los tiempos venideros / los hombres habrán de llamar héroes sagrados”.