manera que todos los soldados que fuimos a aquel viaje a descubrir gastamos los bienes que teníamos, y heridos y pobres volvimos a Cuba, y aun lo tuvimos a buena dicha haber vuelto, y no quedar muertos con los demás mis compañeros; y cada soldado tiró por su parte, y el capitán (como tengo dicho) luego murió, y estuvimos muchos días en curarnos los heridos, y por nuestra cuenta hallamos que se murieron al pie de sesenta soldados, y esta ganancia trajimos de aquella entrada y descubrimiento. Y Diego Velázquez escribió a Castilla a los señores que en aquel tiempo mandaban en las cosas de Indias, que él lo había descubierto, y gastado en descubrirlo mucha cantidad de pesos de oro, y así lo decía don Juan Rodríguez de Fonseca, obispo de Burgos y arzobispo de Rosano, que así se nombraba, que era como presidente de Indias, y lo escribió a su majestad a Flandes, dando mucho favor y loor del Diego Velázquez, y no hizo mención de ninguno de nosotros los soldados que lo descubrimos a nuestra costa.