Ahora que el primer asesinato ha tenido lugar, ya no hacen falta estresores previos para que haya más asesinatos. Una vez cruzado el umbral, el asesino suele planear sus futuros crímenes con más detenimiento. A lo mejor el primer crimen tenía algunos elementos de espontaneidad, pero la próxima víctima será seleccionada más cuidadosamente, el crimen se ejecutará de un modo más experto, y la víctima sufrirá más violencia. Éste, pues, es el modo en que nuestro niño solitario del hogar anómalo se ha convertido en un asesino en serie.