os aportes de las mujeres al imaginario de protesta, urbano y cultural, como he expuesto brevemente, son muy diversos. Hasta ahora la experiencia del #24A es un acontecimiento único. Formar parte de un conglomerado de miles de mujeres, con pancartas —muchas hechas a mano— con lemas nuevos, que cantaron canciones, tocaron música y bailaron, unidas en un movimiento lúdico, infundió en muchas una sensación de poder y alegría sin precedente.