omo la sustancia real, es un pueblo, como conciencia real, ciudadano del pueblo. Esta conciencia tiene su esencia en el espíritu simple, y la certeza de sí misma en la realidad de este espíritu, en todo el pueblo, e inmediatamente en ello su verdad, y no en algo, por tanto, que no sea real, sino en un espíritu que tiene existencia y validez.
Este espíritu puede llamarse la ley humana, porque es esencialmente en la forma de la realidad consciente de sí misma