Los sonrientes
cuando todo se calme o caiga
al fin el telón del mundo
cuando el amanecer (alguno
habrá) de la noche oscura cuando
ellos salgan de millones de automóviles
a bailar un danzón, desenjaulados,
mientras suben al cielo…
ya aparecerán
no vivos pero sí sonrientes
(entumidos un poco por el frío
de la muerte y obedientes colonos
de su respectivo codo de la historia)