la culpa insana, irracional, que podemos experimentar sin que hayamos cometido actos que contradigan normas éticas y sin generar mal a nadie. Es la culpa que la psicología intenta ayudar a desmontar y que con frecuencia proclama como algo evitable y que hay que trabajar. Hablar de culpa, en este sentido, es hablar de aspectos de desequilibrio mental, ético y social.