Sylvia Snow.
La abuela de Gaspard se había enamorado del barco antes de enamorarse dentro de él. En 1943 tenía un colmado en la cubierta y escondía a miembros de la Resistencia en el casco. Sylvia había construido el barco como un sueño, un refugio de cuento de hadas pero muy real. Velas, madera y estopa. Ambiente de guarida. Daba la sensación de tener que encogerse para entrar.
El interior del barco, construido por Sylvia cómo un proyecto personal