Ser visible e inminente en la propia disidencia es un gran fuck you a este régimen que nos obliga a pensar que solo se puede ser de tal y cual manera y que, además, forma «policías» como estos chaboncitos, que todo el tiempo me hacían saber que lo que yo representaba estaba mal y no sólo tenía que ser corregido, sino que además, tenía que sufrir por ello.