Que la poesía es difícil, hermética, oscura, elitista, que los poetas escriben sólo para los poetas, son algunos de los reclamos más frecuentes que se escuchan cuando se menciona la poesía. Y no son recientes, pues a lo largo de la historia muchos han criticado la especificidad del lenguaje lírico, en oposición al habla cotidiana, y el innecesario interés de los poetas por escribir complicado. Otros defienden esta cualidad, y dicen que es precisamente esta diferencia su mayor gracia, la capacidad de convertir las palabras en un discurso exótico o esotérico.