No soporto a los de miras amplias, tolerantes y desprejuiciados.
Siempre correctos. Siempre perfectos. Siempre intachables.
Todo está permitido, excepto el asesinato.
Los criticas y ellos te agradecen la crítica. Los desprecias y ellos te lo agradecen de buena gana. En resumen, te ponen en un compromiso.
Porque boicotean la maldad.
Por tanto, son insoportables.