acto comunicativo que lleva a la otra persona a cerrarse o a alejarse de mí, aunque esté lejos de mi intención ocasionar tal efecto. Hablaremos de una comunicación violenta cuando decimos o no decimos, hacemos o no hacemos algo que a la otra persona le llega como daño, la pone a la defensiva y la aleja de nosotros; aquello que no incluye cuidado hacia la otra persona, aunque nuestra intención sea claramente positiva.
Paralelamente, consideraremos Comunicación No Violenta cualquier cosa que digamos o que no digamos, que hagamos o no hagamos que provoca en la otra persona sensación de cuidado, consideración y comprensión.