—Es extraño haber dicho todo esto en voz alta. —Inhala repentina y abruptamente, se pone de pie de un salto y vuelve la cabeza para que no pueda ver su expresión. Lo oigo sollozar fuerte, dos veces. Y luego coloca las manos en los bolsillos y dice—: Sabes, creo que tal vez yo soy el único que no tiene problemas con su padre. Mierda, yo quería a mi padre.