A pesar de que es un libro para niños tiene muchísima profundidad. Me gusta que Browne tenga como un símbolo de tantas cosas al gorila.
Como la vida de tantas personas se cruzan en los parques y juzgamos por el hecho de las apariencias; cada ser humano tiene una historia diferente a la nuestra y debemos comprender. Al final lo importante es el poder convivir.