Una vez, en la lúgubre media noche, mientras meditaba débil y fatigado sobre el ralo y precioso volumen de una olvidada doctrina y, casi dormido, se inclinaba lentamente mi cabeza, escuché de pronto un crujido como si alguien llamase suavemente a la puerta de mi alcoba.
emmamendozadioseshas quotedlast year
Sonreí, pues… ¿qué tenía que temer?
Como que muy confiado estás, talvez te delatas tú mismo
Perla Delgadohas quoted2 years ago
todo gran escritor, al narrar un crimen, preserva su mundo más genuino.
Michellehas quoted2 years ago
palabras serias, pensamientos graves que la memoria para siempre turban
Christian Floreshas quoted2 years ago
Porque siento que allá arriba, en el cielo, los ángeles que se hablan dulcemente al oído, no pueden encontrar entre sus radiantes palabras de amor una expresión más ferviente que la de «madre»,
estrellasantiagoooohas quotedlast year
Es éste el efecto habitual de tales coincidencias. La mente se esfuerza por establecer una relación—una ilación de causa y efecto—
Orquiiihas quoted2 years ago
en el sacrificio de sí mismo, hay algo que llega directamente al corazón del que con frecuencia ha tenido ocasión de comprobar la amistad mezquina y la frágil fidelidad del Hombre natural.
Amanda Páez Berlienhas quoted2 years ago
Soy descendiente de una estirpe cuya imaginación y temperamento fácilmente excitable la destacó en todo momento; y desde la más tierna infancia di muestras de haber heredado plenamente el carácter de la familia.
Amatistahas quotedlast year
no es extraño que mirase a mi alrededor con ojos asombrados y ardientes, que malgastara mi niñez entre libros y disipara mi juventud en ensueños
khbfsbvhas quotedlast year
Muerta o viva, estatua o mujer, sombra o cuerpo, su belleza siempre era la misma; tan solo el verde brillo de sus pupilas estaba un poco apagado, y su boca, antes encarnada, era de un rosa pálido y tierno semejante al de sus mejillas.