La popularidad del City, que antes de la llegada de los jeques ya presumía de dos ligas, cuatro copas y una recopa de Europa en su palmarés, lo llevó a vanagloriarse de ser el equipo con más apoyo en la ciudad de Manchester, por encima de un United que contaba con una legión de seguidores procedentes de otros territorios británicos. De ahí que la rivalidad entre ambas entidades haya llevado a menudo a los citizens a considerar a los red devils como un club foráneo a la ciudad de Manchester. Es por eso que, cuando el City fichó al delantero argentino Carlos Tévez, procedente del United, lo recibió con una provocadora campaña que pregonaba «Welcome to Manchester»