Pues aquí estoy, quizá una contradicción andante, quizá dos especies en un solo cuerpo. Nadie lo sabe. Una mujer, una tonta, una diletante embarazada sin diploma, no solo a caballo entre dos milenios sino entre dos eras. También soy una ojibwe insegura, una católica incipiente, alguien que se come la cabeza demasiado con historias dramáticas y conflictivas. No puedo evitarlo, acumulo demasiadas ideas triviales y soy incapaz de distinguirlas de las realmente importantes, y la Encarnación desde luego es un tema gordo. Creo que es pertinente.