Desagradecida, le dirían. Dependemos de ti. ¿Qué haríamos sin ti? No puedes esperar que la Aldea se muera de hambre, sin más; no puedes esperar que los niños mueran de frío en invierno; solo tú puedes hacer esto, no seas egoísta. No es justo. Viniste al mundo por esto. Los dioses te bendijeron, Pheyre, tienes que estar bien.
Tienes que ser la promesa de que estaremos bien.