Madeleine Roux

¿Seguir qué? –dijo en voz alta–. ¿Y adónde?

Bajo los números encontró parte de una frase: te no es. Imaginó esta foto alineada entre las de Abby y Jordan y se dio cuenta de que ahora el mensaje estaba completo. Félix debió haberles enviado las fotos, entonces. O quizá tuvo algo de ayuda.

Se le erizó la piel al descifrar la frase completa.

Este no es el fin.

No es a usted a quien le temo, por más extraño que suene.

cuando las personas encontraban una conexión significativa entre dos momentos (una coincidencia), el vínculo no se debía a que un hecho condujera al siguiente, sino a que el cerebro de las personas siempre está estableciendo relaciones.

La cuestión con los recuerdos es que nunca puedes controlar cuándo volverán a aparecer.

Esta historia es una advertencia: la mente puede jugar malas pasadas cuando se ingresa a un submundo donde nada es lo que parece y se experimenta con ella. Siempre habrá consecuencias… y no serán nada agradables.

los estudiantes del curso se alojarían en un edificio más antiguo, llamado Brookline,

instalación dedicada a la salud mental en desuso y un sitio histórico”

Brookline ya no era un manicomio; había cerrado sus puertas en 1972

Los estudiantes universitarios voluntarios que entregaban las llaves de las habitaciones y ayudaban a los adolescentes a instalarse repetían constantemente “¡Bienvenidos al CPNH!”,

descubrió que su compañero de cuarto ya se había instalado, o más bien, se había archivado.