obsesión por susurrar tal vez provenía de la costumbre de evitar hablar de la enfermedad cuando la persona afectada estaba lo bastante cerca para oírlo. O tal vez quería ocultarle a Charlie su reacción. Podría haber gritado, ¿no? Podría haber tirado abajo la puerta del dormitorio y abrazarlo, o golpearlo, en lugar de quedarse allí sentado pensando en su propio cuerpo, su propia salud, su propio corazón.