Estoy harto de que todos me digan que no están conformes con el jefe ejecutivo”. Este, que estaba sentado a mi lado, se giró y me miró entre sorprendido y enfadado mientras los demás miembros del equipo agachaban la cabeza y se concentraban en sus papeles. Continué, un tanto preocupado: “Creo que todos están delegando el liderazgo en los superiores y esperan encontrar el perfecto jefe ejecutivo. Pues bien, tengo malas noticias. En todos los años que he trabajado con una gran variedad de organizaciones jamás he conocido al jefe ejecutivo perfecto. Por lo tanto, el gran interrogante que deben resolver como miembros del equipo directivo es: ‘¿Cómo harán, como equipo, para asumir la responsabilidad por sus puntos débiles?’”. El coaching de equipo había comenzado