China no tiene una mitología extensa; los héroes son seres humanos, a veces ancestros, a veces soberanos ejemplares de la antigüedad, y siempre aportan un elemento civilizador. Tampoco hay en China un mito temprano de creación y, como dice Schwartz, se trata más bien de “procreación” o, como afirma Frederick Mote, todas las partes del cosmos forman un todo orgánico y participan de un proceso de autogeneración espontánea. No existe la idea de un dios creador.