Pero la fuerza sola, aunque nacida de las Musas,es como un ángel caído: árboles arrancados, oscuridad y gusanos y sudarios y sepulcrola deleitan; porque se alimenta de los abrojos y espinas de la vida; olvidando el gran propósito de la poesía, que debiera ser una amiga que alivie las preocupaciones y eleve los pensamientos del hombre.