Rafael Duque

Para muchas este libro simplemente mostrará el resentimiento profundo del hombre por aquellas mujeres que alguna vez lo han rechazado, para otras será la típica labia masculina impresa en un papel y otras en cambio dirán “¡huuuy!

(Primera lección y todavía no hemos empezado: no hay mujer inconquistable sino hombre que no sabe hablar).

El único amor verdadero que una mujer puede sentir es por sus hijos, enlace perfecto, armónico y eterno.

Las mujeres no se enamoran, se confunden.

Entonces no es el destino quien escoge quién te gusta, eres tú quien decide sentir que alguien te gusta.

Entonces no es el destino quien escoge quién te gusta, eres tú quien decide sentir que alguien te gusta.

Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos.

No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve loco al hombre, es el remordimiento por algo sucedido y el miedo a lo que trae el mañana.

Acuérdate además que la gente te trata tal como tú le enseñas que te traten. (El mico sabe en qué palo trepa). Es mejor pasar por susceptible que callar y aguantarse un maltrato, si lo permites una vez lo tendrás que permitir otras más.

A mi modo de ver el amor es un sentimiento que tiene vida, nace, crece, se reproduce y puede morir súbitamente o morir con la persona cuando ésta muere, sin embargo al igual que una vida hay que cuidarlo, educarlo y enseñarle a crecer.