Un hombre deslumbrado por sus propios ideales. Usted mira con tanta intensidad aquello en lo que cree, y eso brilla tanto, que ya no puede ver lo que está cerca de usted. Ya no puede ver los medios. Se ha convertido en una persona capaz de hacer cualquier cosa. Capaz de atropellar y asesinar, pero, y es lo curioso, no por desenfreno o codicia, sino por generosidad, por sus ideales.