¿Cuál era el germen de una historia, en el caso de Lucia Berlin? Johnston ofrece una posible respuesta: «Partía de algo tan simple como la línea de una mandíbula, o una mimosa amarilla». Ella misma añadió: «Pero la imagen ha de conectar con una experiencia intensa concreta». En una carta a August Kleinzahler, describe cómo sigue adelante a partir de ahí: «De pronto despego, y entonces es simplemente como escribirte a ti ahora, solo que más legible…». Una parte de su mente, al mismo tiempo, debe mantener siempre el control sobre la forma y la secuencia de la historia, y sobre el desenlace.