mayor reto que tenemos las mujeres del mundo es conseguir una voz fuerte, constante, precisa, creíble y vehemente. Una voz de denuncia frente a los abusos y cualquier discriminación. Una voz que visibilice el trabajo y los éxitos que alcanzan las mujeres. Una voz que exprese nuestras necesidades de educación, de acciones afirmativas, de igualdad de oportunidades”.