Pierre Choderlos De Laclos

Facciones regulares, si usted quiere, pero sin ninguna expresión; bastante bien formada, pero sin gracia; puesta siempre de un modo que da risa, con su pañuelo apegotado sobre su cuello y pecho, y su busto que sube hasta la barbilla.

¿Está enfadado conmigo, vizconde?, ¿o bien está usted muerto?, o lo que sería casi lo mismo, ¿no vive sino para su presidenta?

Hallé pintada en aquel semblante encantador aquella tristeza, profunda a la vez y tierna, a la cual usted mismo ha convenido conmigo que era muy difícil resistir. La misma causa produjo el mismo efecto, y fui segunda vez vencida