Por un sueño o, más bien, por una convicción propia, una mujer puede de pronto perder todo lo suyo. Así sucede con la protagonista de _La vegetariana_, quien dice no, quien se planta frente a su familia y, en cambio, es violentada, señalada, exiliada, abandonada. Kang Han habla de comer carne, peor también de decidir sobre el cuerpo propio, de los afectos que son nutricios, del abandono ante la enfermedad, de cómo en esta sociedad no cabe una mujer con determinación.