No cabe duda que Ian McEwan es un gran escritor con mucha habilidad para plasmar a sus personajes Londinenses con todas sus facetas blancas, negras y multitud de tonos grises, no puede faltar el humor negro y la vuelta de tuerca... Lo increíble de la historia es que todo gira en torno a una mujer que muere antes de que empiece la novela, no tiene voz pero presencia constante, es un plus a la narración y una prueba de que sólo un buen escritor puede llevar a buen final una historia como esta...
Me parece una muy buena antítesis de la metamorfosis de kafka, pero extrapolada del sistema familiar al sistema nacional, ambas sociedades complejas que, cuando se analizan con lupa y sin piedad se descubren los intrincados pero invisibles tentáculos del poder, la corrupción y los intereses ocultos del ser humano.