De golpe, nuestra existencia aparecía como el esfuerzo titánico de pasar de una vida a la otra, de una forma a la otra, un viaje de reencarnación en esos cuerpos y en esas situaciones, no obstante, tan alejadas entre sí como lo está la cucaracha del cuerpo humano de Gregorio Samsa. Otras veces, por el contrario, la magia operaba en sentido inverso: al ojear el álbum se experimentaba la embriaguez de una equivalencia perfecta entre las formas más dispares.