Una música de fusión que combinaba Europa y África. En el mambo, la pasión española palpita con la síncopa nigeriana. En el yiddish, las palabras alemanas, hebreas, españolas, polacas e inglesas se asimilan en una cultura y un sistema de sonido. Al fox-trot y al lindy hop los llamábamos «americanos». También tenían un toque nigeriano, pero al lado del mambo o el yiddish, sonaban como «Jingle Bells»