Alexandra Roma

  • Anna Cgshas quoted2 years ago
    Yo siempre pensaba. A todas horas. Meditaba en exceso. Mi cabeza era un hervidero del que en ocasiones salía hasta humo.
  • Hanha Riverahas quoted9 months ago
    En lo que todos coinciden es en que el lamento que emití cuando lo separaron de mi lado los atravesó, se les clavó en el alma y los persigue como si ellos también tuvieran una herida desde ese día, un fantasma personificado en mi agonía.
  • Hanha Riverahas quoted9 months ago
    Lo único que yo sé es que Sam no abrió los ojos.
  • Anna Cgshas quoted2 years ago
    Últimamente pensaba mucho. Puede que demasiado. Cualquier cosa, por insignificante e inapreciable que fuese, captaba mi atención.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Ese día me regalaste la luna y yo te cedí parte de esa energía que asegurabas que emanaba de mis movimientos. Ese día demostramos que para que un proyecto de cita sea memorable no es necesario acabar con los labios rojos, sino con una piel de gallina que se resiste a abandonar tu cuerpo aunque hayan pasado las horas.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    eso es mentira. Las cartas de la partida son siempre diferentes e incluso ante una misma jugada reaccionamos de maneras distintas. Lo que quería decir es que existía gente que lo veía vacío porque realmente lo estaba, porque no tenía nada y la cuestión era cómo actuar ante eso.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    lo has entendido. Eso lo convierte en alguien a quien cuidar. Una persona que se quiere tan poco a sí misma que no le importan las consecuencias.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    –No lo has entendido. Eso lo convierte en alguien a quien cuidar. Una persona que se quiere tan poco a sí misma que no le importan las consecuencias.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Evolucionar está bien, echar la vista atrás y que se te remuevan las entrañas es la prueba de que supiste aprovechar el tiempo.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Pero, sobre todo, observé de nuevo sus ojos brillantes después de que lo defendiese, desarmado y aterrorizado, porque él siempre había sabido cómo se respondía a los golpes, pero nunca cómo se actuaba cuando alguien cuidaba de ti de manera desinteresada
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)