Camaradas, la más famosa poeta de nuestros días… Resulta ser la poeta…
Yo, detrás de su espalda, a media voz, pero claramente: – ¿Lvova?
Con la contracción de los hombros, y casi en un grito: –¡Ajmátova! ¡Resulta ser la poeta A n n a A j m á t o v a!
Esperemos que la revolución social brotada en todo el mundo y ya acontecida en Rusia se refleje en la creación femenina. Pero por el momento sigo afirmando que todavía no se ha reflejado y las mujeres siguen escribiendo todavía sobre el amor y la pasión.