El cobalto, un extraño metal que se utiliza en casi todas las baterías de litio recargables, ha cambiado la vida de nuestros aparatos electrónicos, que se cargan antes, funcionan durante más tiempo y se calientan menos. A cambio, ha hecho más miserable y desgarrada la vida de miles de personas en el Congo, donde se encuentran las mayores reservas mundiales del llamado oro azul.