Isidro Ferrer

  • pez-koihas quoted2 years ago
    –Fíjese: los animales no tienen mascotas. Un perro no tiene a un gato ni un chimpancé tiene a un loro. En la naturaleza no existe esa costumbre tan absurda, es algo que nos hemos inventado los humanos, justificándolo con la excusa de la compañía. Animales de compañía, se les llama, qué disparate, cuando por contraste rechazamos la compañía de nuestros semejantes.
  • pez-koihas quoted2 years ago
    Esta última intervención nos dejó de piedra. La señora entendía más de lo que aparentaba. ¡Era una filósofa! Padre se animó, asintió con vigor –¡contra la domesticación!, repitió– y dijo que la existencia de mascotas no era más que una aberración de la cultura occidental, una infantilización, una marca de clase y una señal de decadencia, además de una estúpida y perniciosa moda de la que, afortunadamente, muchísimas culturas asiáticas y africanas ni siquiera tenían noticia.
  • María 💚has quoted2 years ago
    Martina se preguntó si para defender el silencio hacía falta hablar tanto.
  • Liliana M.has quoted2 years ago
    Aqui accedió a la televisión audiodescrita mucho antes de que existiera esa posibilidad: sin complejos, con el orgullo intacto y los oídos bien abiertos, ávido de un conocimiento que, intuía, le iba a ser muy útil en el futuro.
  • Daniela Valadezhas quoted5 months ago
    Martinita. Nadie la llamaba nunca así, salvo Padre, en situaciones como esa, y a veces el pequeño Aquilino, pero irónicamente, solo para hacerla rabiar.
  • Adal Cortezhas quoted9 months ago
    A diferencia de sus hermanos, Aqui distinguía entre el tamaño de la falta y el del castigo, sabía que no tenían por qué corresponderse y que, de hecho, casi nunca se correspondían. Uno podía recibir un castigo muy grande por una falta pequeña o incluso inexistente, y también al revés: no recibir castigo alguno a pesar de haber sido malo o muy malo. Decidió que debía trabajar en esa dirección, la de la supervivencia por compensación.
    Incapaz del rencor, del deseo de venganza, Aqui se centró en caminar por una línea recta, sin perderse en el rodeo de los sentimientos innecesarios.
    Por esa razón, nadie jamás pudo doblegarlo lo más mínimo.
  • Montserrat Montes de Ocahas quoted4 months ago
    No se puede añorar lo que se desconoce
  • Georgina Arreolahas quoted2 years ago
    Aunque ¿quién pregunta a los muertos? Es el argumento más odioso de todos, el que apela a quienes ya no pueden pronunciarse.
  • Laura Nocedahas quoted3 months ago
    ¿Por qué habría de quitarle la venda de los ojos?, pensó. ¿Qué tipo de trofeo estaba persiguiendo? ¿El de la verdad? ¿El ajuste de cuentas?
  • Laura Nocedahas quoted3 months ago
    ¿Acaso su misión era restablecer un orden justo en el que cada uno recibiera solo lo que merecía? ¿Y qué merecía cada uno? ¿Lo iba a decidir ella?
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